Ni Donnarumma ni la dureza italiana frenan a una gran España (2024)

Ni Donnarumma, que lo paró todo, ni la dureza del equipo italiano dirigido por un Luciano Spalletti superado por Luis de la Fuente, pudieron frenar a una gran España que reafirmó las buenas sensaciones transmitidas ante Croacia y cuajó un partido magnífico ante Italia para clasificarse a octavos como primera de grupo a falta de un partido por disputarse.

Luciano Spalletti, como apuntaban algunos medios italianos, no se asustó ante España, fue valiente, y sacó de inicio el mismo once que venció a Albania en la primera jornada con un 4-2-3-1 sobre el verde del Arena AufSchalke de Gelsenkirchen.

Italia, con menos control de balón y del partido, y con muy poca presencia ofensiva, aguantó bien a España en defensa durante los primeros 45 minutos. La pareja Bastoni-Calafiori estaba siendo crucial, infranqueable. El segundo es una de las grandes perlas de esta Eurocopa.

Pero el gran nombre en Italia durante la primera mitad fue Donnarumma. Tras una temporada irregular, sobre todo en Champions con el PSG, el portero italiano salvó a su selección de varios goles durante los primeros 45 minutos. Su primera parada, de las cuatro que hizo, la realizó en el primer minuto de juego tras un cabezazo de Pedri a bocajarro. La jugada era medio gol y el guardameta italiano se marcó una parada impresionante.

Donnarumma hizo todo lo que pudo

Tras una protesta le sacaron cartulina amarilla, y es que Donnarumma estaba enchufadísimo al partido. Lo estaba viviendo como un encuentro vital para su selección. Y así era. Las siguientes llegaron en un mano a mano escorado a Morata en el 23, otra impresionante un minuto después a disparo lejano de Fabián y otra más fácil a sus manos desde lejos.

Italia lo intentaba con chispazos con poco peligro a la contra, pero no lograba hacerle daño a una España que estaba muy bien colocada en todas las líneas. Tras el descanso, Spalletti no dudó en mover el banquillo quitando a Jorginho y Frattesi para meter a Cambiaso y Cristante. El segundo, el de la Roma, vio amarilla nada más entrar al terreno por una dura entrada a Rodri.

La segunda parte empezó igual que la primera. España dominaba, creaba peligro e Italia hacía lo que podía. También Donnarumma, que estaba siendo el mejor de los italianos. En el minuto 55 llegó el 1-0 para España en una jugada con mala fortuna para los de Spalletti. Nico Williams centró, Morata la peinó de cabeza en el primer palo, Donnarumma la desvió y el cuero tocó en Calafiori que se la metió en su propia portería.

Spalletti no pudo imponer su juego

Donnarumma estaba haciendo un gran partido bajo palos. Lo había parado todo. Y aun así, Italia estaba perdiendo ante una gran España en Gelsenkirchen. Días antes, Spalletti afirmó que él prefería jugar bien a lograr la victoria sin lo primero. Y ante la selección española no pudo hacer ninguna de esas cosas. No le dejaron. Además, animó a que su equipo fuese tremendamente duro sobre el campo, con una gran cantidad de entradas fuertes sobre los españoles. Al colegiado del partido le daba igual eso, e injustamente, a los 70 minutos de juego, ambos equipos tenían las mismas cartulinas amarillas. Donnarumma lo paró todo, hizo un partido espectacular, hasta el gol de España lo detuvo, e Italia perdió ante una selección española que va muy en serio.

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